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Con este disco el grupo Espliego pretende recrear las canciones y poemas que cantan o recitan los personajes de las dos partes del Quijote tratando de ser lo más fieles posible al espíritu de la novela y buscando algún que otro eco de la música de la época; se han utilizado los instrumentos mencionados en la obra (rabel, laúd, vihuela, arpa, guitarra, flautas…), algunos poemas se han adaptado, en la medida de nuestras posibilidades, a formas y estilos musicales del siglo XVII, otros han recibido un tratamiento más actual de forma que el resultado sea un disco de poesía musicada con aires renacentistas-barrocos en el que se han tenido más en cuenta los sentimientos y los contenidos de los poemas-canciones musicados que la técnica musical de la época.
En una primera fase del proyectó se buscó el asesoramiento y la colaboración de especialistas de la época, tanto en el aspecto musical como en el literario (Juan José Pastor y Matías Barchino, profesores de la Universidad de Castilla la Mancha) para que el trabajo tuviera una sólida base. Se realizó una inversión importante en la adquisición de instrumentos propios de la época (vihuela, laúd renacentista, instrumentos de percusión…), se escuchó mucha música del tiempo de Cervantes y el grupo se puso manos a la obra.
Con vistas a dar mayor verosimilitud a esa recreación de los diferentes momentos musicales y poéticos se buscó (y se consiguió) que cada personaje de los que cantan o recitan en la novela estuviese “representado” por una voz distinta, para lo que se pidió la colaboración de cantantes que en alguna ocasión han puesto su voz al servicio de la poesía, concretamente respondieron a nuestra llamada Amancio Prada, Joaquín Díaz, Luis Pastor y Maite Dono, a cada uno de ellos y a los vocalistas del grupo se les asignó un personaje distinto buscando la adecuación de sus estilos y formas de cantar a la personalidad de los personajes de la novela. Se pidió asimismo la colaboración de otros músicos, grupos de música folk y renacentista, una agrupación coral…Todo lo cual, creemos, ha dado como resultado un disco variado y rico musicalmente en consonancia con la riqueza y variedad literaria del Quijote.
CANCIONES
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1. NUNCA FUERA CABALLERO (Instrumental) (José Ignacio Cordero)
• Primera parte arreglada e interpretada por el grupo Eanes.
– Clave: Yago Mahugo.
• Segunda parte:
– Batería: Christian Constantini.
– Bajo: José Vera.
– Djembé: Fran Gude.
– Flauta: Antón Rodríguez.
– Violín, viola y bouzouki: Michel Canadá.
– Guitarra eléctrica: Adrián Rodríguez de Borlado.
– Guitarra española: José Ignacio Cordero.
2. YO SÉ OLALLA (José Ignacio Cordero)
Yo sé, Olalla , que me adoras,
puesto que no me lo has dicho
ni aun con los ojos siquiera,
mudas lenguas de amoríos.
Porque sé que eres sabida,
en que me quieres me afirmo,
que nunca fue desdichado
amor que fue conocido.
Bien es verdad que tal vez,
Olalla, me has dado indicio
que tienes de bronce el alma
y el blanco pecho de risco.
Mas allá entre tus reproches
y honestísimos desvíos,
tal vez la esperanza muestra
la orilla de su vestido.
Abalánzase al señuelo
mi fe, que nunca ha podido
ni menguar por no llamado
ni crecer por escogido.
Si el amor es cortesía,
de la que tienes colijo
que el fin de mis esperanzas
ha de ser cual imagino.
Y si son servicios parte
de hacer un pecho benigno,
algunos de los que he hecho
fortalecen mi partido.
Porque si has mirado en ello,
más de una vez habrás visto
que me he vestido en los lunes
lo que me honraba el domingo.
Como el amor y la gala
andan un mesmo camino,
en todo tiempo a tus ojos
quise mostrarme pulido.
– Voz: Luis Pastor.
– Rabel: Esteban Bolado.
– Guitarra acústica: José Antonio Gallego.
– Flauta y whistle: Marcos Bárcena.
– Teclado: Julio Awad.
– Arreglos: José Antonio Gallego, grabados en los estudios.
– Vumeter de Cabezón de la Sal por Javier López.
3. CANCIÓN DESESPERADA (José Ignacio Cordero)
Ya que quieres, crüel, que se publique
de lengua en lengua y de una en otra gente
del áspero rigor tuyo la fuerza,
haré que el mesmo infierno comunique
al triste pecho mío un son doliente,
con que el uso común de mi voz tuerza.
Y al par de mi deseo , que se esfuerza
a decir mi dolor y tus hazañas,
de la espantable voz irá el acento ,
y en él mezcladas, por mayor tormento,
pedazos de las míseras entrañas.
Escucha, pues, y presta atento oído,
no al concertado son, sino al ruïdo
que de lo hondo de mi amargo pecho,
llevado de un forzoso desvarío,
por gusto mío sale y tu despecho
Mata un desdén, atierra la paciencia,
o verdadera o falsa, una sospecha;
matan los celos con rigor más fuerte;
desconcierta la vida larga ausencia;
contra un temor de olvido no aprovecha
firme esperanza de dichosa suerte…
En todo hay cierta, inevitable muerte;
mas yo, ¡milagro nunca visto!, vivo
celoso, ausente, desdeñado y cierto
de las sospechas que me tienen muerto,
y en el olvido en quien mi fuego avivo,
y, entre tantos tormentos, nunca alcanza
mi vista a ver en sombra a la esperanza,
ni yo, desesperado, la procuro,
antes, por estremarme en mi querella,
estar sin ella eternamente juro.
Yo muero, en fin, y porque nunca espere
buen suceso en la muerte ni en la vida,
pertinaz estaré en mi fantasía.
Diré que va acertado el que bien quiere,
y que es más libre el alma más rendida
a la de amor antigua tiranía.
Diré que la enemiga siempre mía
hermosa el alma como el cuerpo tiene,
y que su olvido de mi culpa nace,
y que, en fe de los males que nos hace,
amor su imperio en justa paz mantiene.
Y con esta opinión y un duro lazo,
acelerando el miserable plazo
a que me han conducido sus desdenes,
ofreceré a los vientos cuerpo y alma,
sin lauro o palma de futuros bienes.
Canción desesperada, no te quejes
cuando mi triste compañía dejes;
antes, pues que la causa do naciste
con mi desdicha aumenta su ventura,
aun en la sepultura no estés triste.
– Voz, guitarra acústica y española: José Ignacio Cordero.
– Flauta: Antón Rodríguez.
– Arreglo de cuerdas: Julio Awad.
4. O LE FALTA AL AMOR CONOCIMIENTO (José Ignacio Cordero)
O le falta al Amor conocimiento
o le sobra crueldad, o no es mi pena
igual a la ocasión que me condena
al género más duro de tormento.
Pero, si Amor es dios, es argumento
que nada ignora, y es razón muy buena
que un dios no sea cruel. Pues ¿quién ordena
el terrible dolor que adoro y siento?
Si digo que sois vos, Fili , no acierto,
que tanto mal en tanto bien no cabe
ni me viene del cielo esta ruina.
Presto habré de morir, que es lo más cierto:
que al mal de quien la causa no se sabe
milagro es acertar la medicina.
– Voz: Amancio Prada.
– Guitarra acústica: José Ignacio Cordero.
– Cello: Víctor Gil.
5. ÁRBOLES, YERBAS Y PLANTAS (José Ignacio Cordero)
Árboles, yerbas y plantas
que en aqueste sitio estáis,
tan altos, verdes y tantas,
si de mi mal no os holgáis,
escuchad mis quejas santas.
Mi dolor no os alborote,
aunque más terrible sea,
pues por pagaros escote
aquí lloró don Quijote
ausencias de Dulcinea
del Toboso.
Es aquí el lugar adonde
el amador más leal
de su señora se esconde,
y ha venido a tanto mal
sin saber cómo o por dónde.
Tráele amor al estricote,
que es de muy mala ralea;
y, así, hasta henchir un pipote,
aquí lloró don Quijote
ausencias de Dulcinea
del Toboso.
Buscando las aventuras
por entre las duras peñas,
maldiciendo entrañas duras,
que entre riscos y entre breñas
halla el triste desventuras,
hirióle amor con su azote,
no con su blanda correa,
y en tocándole el cogote
aquí lloró don Quijote
ausencias de Dulcinea
del Toboso.
– Voz: Joaquín Díaz.
– Coros: Pedro Chaparro y Fran Gude.
– Guitarra acústica y española: José Ignacio Cordero.
– Guitarra eléctrica: Adrián Rodríguez de Borlado.
– Teclado, percusión y bajo: Julio Awad.
6. ¿QUIÉN MENOSCABA MIS BIENES? (Pedro Chaparro)
¿ Quién menoscaba mis bienes ?
Desdenes.
Y ¿ quién aumenta mis duelos ?
Los celos.
Y ¿,quién prueba mi paciencia ?
Ausencia.
De ese modo, en mi dolencia
ningún remedio se alcanza,
pues me matan la esperanza
desdenes, celos y ausencia.
¿ Quién me causa este dolor ?
Amor.
y ¿ quién mi gloría repu1gna ?
Fortuna
Y ¿quién consiente en mi duelo?
El cielo. ,
De ese modo, yo recelo
morir deste mal extraño, , ,
pues se aumentan en mi daño,
amor, fortuna y el cielo.
¿ Quién mejorará mi suerte ?
La muerte.
Y el bien de amor, ¿ quién le alcanza ?
Mudanza.
y sus males, ¿ quién los cura ?
Locura.
De ese modo, no es cordura
querer curar la pasión
cuando los remedios son
muerte, mudanza y locura.
– Voz: Amancio Prada.
– Segunda voz. Antonia Fernández de la Puebla.
– Guitarra acústica: José Ignacio Cordero.
– Cello: Víctor Gil.
7. ES DE VIDRIO LA MUJER (Pedro Chaparro)
– Agrupación Coral Maestro Ibáñez: José del Fresno, Tomás Megía, Alfredo Moro, Guillermo Barchino, Francisco López, Luis Fernando Maroto, José Sánchez Barba, Ángel Fernández, Gregorio Rodado.
– Directora: Isabel Rodríguez.
8. MARINERO SOY DE AMOR (José Ignacio Cordero)
Marinero soy de amor
y en su piélago profundo
navego sin esperanza
de llegar a puerto alguno.
Siguiendo voy a una estrella
que desde lejos descubro,
más bella y resplandeciente
que cuantas vio Palinuro.
Yo no sé adónde me guía
y, así, navego confuso,
el alma a mirarla atenta,
cuidadosa y con descuido.
Recatos impertinentes,
honestidad contra el uso,
son nubes que me la encubren
cuando más verla procuro.
¡Oh clara y luciente estrella
en cuya lumbre me apuro!
Al punto que te me encubras,
será de mi muerte el punto.
– Voz: Pedro Chaparro.
– Percusión: Antonio Domingo.
– Teclado: Julio Awad.
– Clave: Yago Mahugo.
– Flauta: Antón Rodríguez.
– Viola: Michel Canadá.
– Vihuela: José Ignacio Cordero.
9. DULCE ESPERANZA MÍA (Pedro Chaparro)
Dulce esperanza mía,
que rompiendo imposibles y malezas
sigues firme la vía
que tú misma te finges y aderezas:
no te desmaye el verte
a cada paso junto al de tu muerte.
No alcanzan perezosos
honrados triunfos ni victoria alguna,
ni pueden ser dichosos
los que, no contrastando a la fortuna,
entregan desvalidos
al ocio blando todos los sentidos.
Que amor sus glorias venda
caras, es gran razón y es trato justo,
pues no hay más rica prenda
que la que se quilata por su gusto,
y es cosa manifiesta
que no es de estima lo que poco cuesta.
Amorosas porfías
tal vez alcanzan imposibles cosas;
y, ansí, aunque con las mías
sigo de amor las más dificultosas,
no por eso recelo
de no alcanzar desde la tierra el cielo.
– Voz: Pedro Chaparro.
– Guitarra acústica: José Ignacio Cordero.
– Clave: Yago Mahugo.
– Percusión: José Valenzuela y Fran Gude.
– Teclado: Julio Awad.
10. A ROCINANTE (José Ignacio Cordero)
En el soberbio trono diamantino
Que con sangrientas plantas huella Marte
Frenético el Manchego su estandarte
Tremola con esfuerzo peregrino.
Cuelga las armas y el acero fino
Con que destroza, asuela, raja y parte:
¡Nuevas proezas! Pero inventa el arte
un nuevo estilo al nuevo paladino.
Y si de su Amadís se precia Gaula,
Por cuyos brazos descendientes Grecia
Triunfó mil veces y su fama ensancha,
Hoy a Quijote le corona el aula
Do Belona preside, y dél se precia
Más que Grecia ni Gaula, la alta Mancha.
Nunca sus glorias el olvido mancha
Pues hasta Rocinante, en ser gallardo,
Excede a Brilladoro y a Bayardo.
– Voz: José Ignacio Cordero y Pedro Chaparro
– Guitarra acústica: José Ignacio Cordero
– Guitarra eléctrica: Adrián Rodríguez de Borlado
– Percusión, bajo y teclado: Julio Awad
– Flauta: Antón Rodríguez
11. DANZA DE LAS BODAS DE CAMACHO (El Villano) (Anónimo s. XVII anotado en 1708 por A. Martín y Coll)
– Arreglos Grupo Eanes.
– Guitarra: Manuel Martín-Gaitero.
– Bandurria: Paco Martínez Brazales.
– Percusión: Pedro Morallón Ballesteros.
– Flauta: Óscar Luis Moreno Burgos.
– Vihuela: Sergio Moreno Burgos.
– Laúd: Antonio González de Huelva.
– Cello: Manuel de Moya Pinilla.
12. YO SOY MERLÍN (José Ignacio Cordero)
Yo soy Merlín, aquel que las historias
dicen que tuve por mi padre al diablo
—mentira autorizada de los tiempos—,
príncipe de la mágica y monarca
y archivo de la ciencia zoroástrica,
émulo a las edades y a los siglos
que solapar pretenden las hazañas
de los andantes bravos caballeros,
a quien yo tuve y tengo gran cariño.
Y puesto que es de los encantadores,
de los magos o mágicos contino
dura la condición, áspera y fuerte,
la mía es tierna, blanda y amorosa,
y amiga de hacer bien a todas gentes.
En las cavernas lóbregas de Dite,
donde estaba mi alma entretenida
en formar ciertos rombos y caráteres,
llegó la voz doliente de la bella
y sin par Dulcinea del Toboso.
Supe su encantamento y su desgracia,
y su trasformación de gentil dama
en rústica aldeana; condolíme,
y encerrando mi espíritu en el hueco
desta espantosa y fiera notomía,
después de haber revuelto cien mil libros
desta mi ciencia endemoniada y torpe,
vengo a dar el remedio que conviene
a tamaño dolor, a mal tamaño.
¡Oh tú, gloria y honor de cuantos visten
las túnicas de acero y de diamante,
luz y farol, sendero, norte y guía
de aquellos que, dejando el torpe sueño
y las ociosas plumas, se acomodan
a usar el ejercicio intolerable
de las sangrientas y pesadas armas!
A ti digo, ¡oh varón como se debe
por jamás alabado!, a ti, valiente
juntamente y discreto don Quijote,
de la Mancha esplendor, de España estrella,
que para recobrar su estado primo
la sin par Dulcinea del Toboso
es menester que Sancho tu escudero
se dé tres mil azotes y trescientos
en ambas sus valientes posaderas,
al aire descubiertas, y de modo,
que le escuezan, le amarguen y le enfaden.
Y en esto se resuelven todos cuantos
de su desgracia han sido los autores ,
y a esto es mi venida, mis señores.
– Voz y guitarra eléctrica: Adrián Rodríguez de Borlado.
– Arpa, guitarras y vihuela: José Ignacio Cordero.
– Percusión: Antonio Domingo.
– Flauta: Antón Rodríguez y Carlos Escribano.
– Arreglos de cuerda, teclado y percusión: Julio Awad.
13. ¡OH TÚ QUE ESTÁS EN TU LECHO! (José Ignacio Cordero)
¡Oh! tú, que estás en tu lecho,
entre sábanas de Holanda,
durmiendo a pierna tendida
de la noche a la mañana,
caballero el más valiente
que ha producido la Mancha,
más honesto y más bendito
que el oro fino de Arabia!
Oye a una triste doncella
bien crecida y mal lograda,
que en la luz de tus dos soles
se siente abrasar el alma.
Tú buscas tus aventuras
y ajenas desdichas hallas;
das las feridas y niegas
el remedio de sanarlas.
Dime, valeroso joven,
que Dios prospere tus ansias,
si te criaste en la Libia
o en las montañas de Jaca,
si sierpes te dieron leche,
si a dicha fueron tus amas
la aspereza de las selvas
y el horror de las montañas.
Mucho pido y no soy digna
de merced tan señalada:
los pies quisiera traerte,
que a una humilde esto le basta.
¡Oh, qué de cofias te diera,
qué de escarpines de plata,
qué de calzas de damasco,
qué de herreruelos de Holanda!
Niña soy, pulcela tierna;
mi edad de quince no pasa:
catorce tengo y tres meses,
te juro en Dios y en mi ánima.
y aunque es mi boca aguileña
y la nariz algo chata,
ser mis dientes de topacios
mi belleza al cielo ensalza.
Mi voz, ya ves, si me escuchas,
que a la que es más dulce iguala,
y soy de disposición
algo menos que mediana.
Estas y otras gracias mías
son despojos de tu aljaba;
desta casa soy doncella
y Altisidora me llaman.
– Voz: Maite Dono.
– Arpa: María José Carvalero.
– Clave: Yago Mahugo.
– Flauta: Óscar Luis Moreno.
– Cello: Manuel de Moya Pinilla.
– Arreglo de cuerdas: Julio Awad.
14. SUELEN LAS FUERZAS DE AMOR (José Ignacio Cordero)
Suelen las fuerzas de amor
sacar de quicio a las almas,
tomando por instrumento
la ociosidad descuidada.
Suele el coser y el labrar
y el estar siempre ocupada
ser antídoto al veneno
de las amorosas ansias.
Las doncellas recogidas
que aspiran a ser casadas,
la honestidad es la dote
y voz de sus alabanzas.
Los andantes caballeros
y los que en la corte andan
requiébranse con las libres,
con las honestas se casan.
Hay amores de levante,
que entre huéspedes se tratan,
que llegan presto al poniente,
porque en el partirse acaban.
El amor recién venido,
que hoy llegó y se va mañana,
las imágines no deja
bien impresas en el alma.
Pintura sobre pintura
ni se muestra ni señala,
y do hay primera belleza,
la segunda no hace baza.
Dulcinea del Toboso
del alma en la tabla rasa
tengo pintada de modo
que es imposible borrarla.
La firmeza en los amantes
es la parte más preciada,
por quien hace amor milagros
y a sí mesmo los levanta.
– Voz: Joaquín Díaz.
– Vihuela y guitarra: José Ignacio Cordero.
– Percusión: Adrián Rodríguez y Fran Gude.
15. AMOR, CUANDO YO PIENSO (Pedro Chaparro)
Amor, cuando yo pienso
en el mal que me das terrible y fuerte,
voy corriendo a la muerte,
pensando así acabar mi mal inmenso;
mas en llegando al paso
que es puerto en este mar de mi tormento,
tanta alegría siento,
que la vida se esfuerza, y no le paso.
Así el vivir me mata,
que la muerte me torna a dar la vida.
¡Oh condición no oída
la que conmigo muerte y vida trata!
– Voz: Joaquín Díaz.
– Vihuela y guitarra: José Ignacio Cordero.
– Flauta: Óscar Luis Moreno.
– Cello: Manuel de Moya Pinilla.
16. VIVIR LOCO Y MORIR CUERDO (José Ignacio Cordero)
Yace aquí el hidalgo fuerte
que a tanto estremo llegó
de valiente, que se advierte
que la muerte no triunfó
de su vida con su muerte.
Tuvo a todo el mundo en poco;
fue el espantajo y el coco
del mundo, en tal coyuntura,
que acreditó su ventura
morir cuerdo y vivir loco.
– Recitado y guitarra española: José Ignacio Cordero.
– Teclado: Julio Awad.
– Flauta: Óscar Luis Moreno.
– Cello: Manuel de Moya Pinilla.
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Músicos, equipo técnico y colaboraciones
• Producción musical dirigida y realizada por Fran Gude.
• Arreglos (excepto en los temas indicados): José Ignacio Cordero y Fran Gude.
• Portada e ilustraciones: Alicia Contreras Poblete.
• Grabado por Fran Gude, Alfredo Jiménez y Kepa Madrazo en Trak de febrero a diciembre de 2004.
• Mezclado en Trak por Fran Gude.
• Grabaciones previas y adicionales: estudios Poesía-La Mancha, Herencia (Ciudad Real), estudios Vumeter de Cabezón de la Sal (Cantabria), estudio de Michel Canadá, Mera (A Coruña).
• Mastering: José Peña (estudios Happy Mountain).
• Producción: José Ignacio Cordero.